miércoles, 28 de marzo de 2012

IDENTIFICADO CON LAS VICTIMAS

Ni el poder de Roma ni las autoridades del Templo pudieron soportar la novedad de Jesús. Su manera de entender y de vivir a Dios era peligrosa. No defendía el imperio de Tiberio, llamaba a todos a buscar el reino de Dios y su justicia. No le importaba romper la ley del sábado ni las tradiciones religiosas, solo le preocupaba aliviar el sufrimiento de las gentes enfermas y desnutridas de Galilea.

No se lo perdonaron. Se identificaba demasiado con las víctimas inocentes del imperio y con los olvidados por la religión del templo. Ejecutado sin piedad en una cruz, en él se nos revela ahora Dios, identificado para siempre con todas las víctimas inocentes de la historia. Al grito de todos ellos se une ahora el grito de dolor del mismo Dios.

En ese rostro desfigurado del Crucificado se nos revela un Dios sorprendente, que rompe nuestras imágenes convencionales de Dios y pone en cuestión toda práctica religiosa que pretenda dar culto a Dios olvidando el drama de un mundo donde se sigue crucificando a los más débiles e indefensos.

Si Dios ha muerto identificado con las víctimas, su crucifixión se convierte en un desafío inquietante para los seguidores de Jesús. No podemos separar a Dios del sufrimiento de los inocentes. No podemos adorar al Crucificado y vivir de espaldas al sufrimiento de tantos seres humanos destruidos por el hambre, las guerras o la miseria.

Dios nos sigue interpelando desde los crucificados de nuestros días. No nos está permitido seguir viviendo como espectadores de ese sufrimiento inmenso alimentando una ingenua ilusión de inocencia. Nos hemos de rebelar contra esa cultura del olvido, que nos permite aislarnos de los crucificados desplazando el sufrimiento injusto que hay en el mundo hacia una "lejanía" donde desaparece todo clamor, gemido o llanto.

No nos podemos encerrar en nuestra "sociedad del bienestar", ignorando a esa otra "sociedad del malestar" en la que millones de seres humanos nacen solo para extinguirse a los pocos años de una vida que solo ha sido muerte. No es humano ni cristiano instalarnos en la seguridad olvidando a quienes solo conocen una vida insegura y amenazada.

Cuando los cristianos levantamos nuestros ojos hasta el rostro del Crucificado, contemplamos el amor insondable de Dios, entregado hasta la muerte por nuestra salvación. Si lo miramos más detenidamente, pronto descubrimos en ese rostro el de tantos otros crucificados que, lejos o cerca de nosotros, están reclamando nuestro amor solidario y compasivo.

Ayuda a descubrir los crucificados de nuestros días. Pásalo.José Antonio Pagola





jueves, 8 de marzo de 2012

MERCADILLO SOLIDARIO.-



            Colaboradores particulares, empresas, alguna hermandad y voluntarias confluyen fuerzas cada año para celebrar el mercadillo solidario que supone una buena fuente de ingresos para las arcas de Manos Unidas de Rociana. Este año hemos rondado los 1.000,00.- gracias también a las personas que se acercan a la tómbola, compran macetas y dulces o material de campaña.

También este dinero tendrá su reflejo, por ejemplo en el proyecto de capacitación para prevenir y combatir el sida en Karnataka (India).

El montante total de los proyectos aprobados por la Delegación de Huelva para este año 2012, asciende al importe de 392.000,00.-€,  de los cuales, aproximadamente un 1,27% será aportación de los rocianeros que colaboremos. Parece poco, podría ser más, pero es,  y eso es lo que importa.

Desde esta página queremos dar las gracias a todos por arrimar el hombro, porque sin esa actitud no sería posible el 1,27% y animaros a que os acerquéis al grupo de Manos Unidas por si queréis colaborar de forma más directa.

Siempre, gracias.

jueves, 1 de marzo de 2012

DESAYUNO DEL HAMBRE







Durante los días 9 y 10 de febrero compartimos con los escolares de Rociana su desayuno. En este caso fraterno por varias razones: primero, porque fue austero, pan con aceite y azúcar;  y segundo porque era compartido, el valor del pan será luego parte del dinero que financie los proyectos de Manos Unidas de Huelva durante esta campaña, el de Chicomba que ya conocemos, o el de Asma en India para formar personal sanitario.

Este gesto no sería posible sin la acogida que brindan los centros escolares a las voluntarias de Manos Unidas. Por eso desde aquí queremos agradecer a los centros su preocupación porque esta actividad y otras que se realizan durante el curso cuentan con su interés y compromiso. 






lunes, 13 de febrero de 2012

- Si quieres, puedes limpiarme. Mc1, 40


Aún resuena el eco de la súplica que dirige el leproso a Jesús en el evangelio de este domingo: depende de tu voluntad el hecho de que yo sane, sólo y exclusivamente de un acto voluntario tuyo.

He ahí también la súplica de los pueblos empobrecidos: ¡Si quieres, puedes limpiarme!, ¡Si quieres, puedes curarme!, ¡Si quieres, puedes quitar mi hambre!, ¡Si quieres, puedes salvarme!

¡Qué sencillo!, cuando vemos las dificultades en la que se ven envueltos algunos países, los conflictos, las guerras. Pensamos que son problemas de difícil solución, o al menos, conflictos dónde nosotros podemos hacer bien poco.

Pero las palabras del evangelio hablan de un simple acto de voluntad: si quieres.

Si quieres,  puedes averiguar el porqué de esos conflictos.

Si quieres,  puedes ahondar en la implicación que nuestros hábitos de vida tienen en estos conflictos.

Si quieres, puedes cambiar tu vida para que cambie la vida de otros.

Para muestra, un botón..........


viernes, 10 de febrero de 2012

¿AYUNO VOLUNTARIO?

¡Qué suerte los que nos asomamos a esta página porque podemos ayunar voluntariamente!

Arranca así la campaña 53 de Manos Unidas, fraternizándonos desde nuestra hambre biológica con todos aquellos que no tienen que aguantarse el hambre porque el hambre los acompañan todos los días, desde el amanecer al anochecer; nacen con hambre, de padres hambrientos y mueren, con mucha suerte, siendo padres de hijos hambrientos.

Y nosotros, los de la sociedad del bienestar, un poco amenazada con la reciente crisis mundial, utilizamos la palabra hambre casi de forma literaria.

El hambre es un hecho cruel, que mata millones de personas cada día, en su mayoría niños, un hecho indigno, no para los que mueren, eso no es indignidad, sino asesinato. Es indigno para los que contemplamos pasivamente como mueren ellos para que nosotros tengamos “una vida mejor”, con más cosas que nos hagan “felices”, con más medios que acunen nuestros silencios, con más seguridad para que no nos molesten.

En fin, esta “humanidad de plástico”, a la que yo pertenezco, y que olvidó el significado de la palabra justicia, está dispuesta hoy, a sentir vergüenza por el hambre de otros, a pedirles perdón por haber nacido en un pueblo de la provincia de Huelva llamado Rociana y no en una aldea de África, llamada Chicomba, a la que irá a parar parte de lo que recaudemos en esta campaña.