Manos Unidas ha acudido a la llamada de sus socios de Cáritas Jerusalén, que se encuentran desbordados por la situación sanitaria en la franja de Gaza. El sistema es incapaz de atender la creciente demanda de asistencia, y la escasez de medios hace prácticamente imposible que los hospitales operen en condiciones, cuanto menos aceptables.
Por otra parte, los hogares sólo reciben agua una vez por semana lo que incrementa los problemas de higiene y las enfermedades derivadas de esta carencia (diarreas, hepatitis A, enfermedades parasitaria y posibles brotes de cólera).
Cáritas Jerusalén ha propuesto un programa para aliviar el sufrimiento de la población por medio del establecimiento de servicios médicos tanto en atención primaria como secundaria. Además, se está suministrando de manera urgente material sanitario, medicinas y prótesis a los hospitales de Gaza y a los puntos de atención médica creados por Caritas. También se pretende donar dos ambulancias tipo UCI a los hospitales Al-Shifah' y Al-Ahly y proporcionar asistencia social humanitaria de emergencia a las familias que lo han perdido todo.Manos Unidas colabora, con el envío de 40.000 euros de emergencia, con un proyecto amplio que va a beneficiar directamente a 10.600 personas e indirectamente a más de 113.000. La ayuda se extendería durante un periodo de seis meses, siempre que se permita una cierta libertad de movimiento y el acceso de esta ayuda humanitaria a la Franja, donde Caritas cuenta con personal en colaboración con los servicios médicos establecidos.
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